Argentina ganó, goleó y ¿gustó? Sí, seguro que
gustó. A ¿quién no le gusta meter cuatro goles y no recibir ninguno? A todos.
El tema son las formas y los rivales. No hay
que menospreciar a Ecuador, si bien ya no es el equipo que solía ser en otra época,
sigue estando en la conversación por clasificar a Brasil 2014. Sobre todo por cómo
juega de local en Quito.
En cuanto al camino hacia la victoria es difícil
de describir. Porque apariciones de Messi con distintos socios (Higuaín, Di María,
Sosa o Agüero), resolvieron el juego. Pero la duda quedó atrás.
La defensa. Argentina sufrió ante los ecuatorianos,
y eso que casi no ¡atacó! Pero así y todo, Fernández y Garay no ofrecieron
seguridad. Muchos menos lo hicieron Clemente Rodríguez junto a Zabaleta, ambos
los laterales, con errores continuos debidos a distracciones o malos cierres.
Se pudo observar un desarrollo simil al de
Chile. Aunque los trasandinos le generaron mayor peligro. Claro, tiene más
potencial que los del trópico para hacerlo. Los dirigidos por Rueda contaron
con un solo jugador de clase A, Valencia, el resto intenta acompañar como
puede.
Esto preocupa. Porque ¿qué haremos cuando nos
toque Brasil, España, Alemania o Italia? por nombrar alguna potencia. El
amistoso que se viene no puede ser tomado como vara de medida.
Lo positivo y que cabe resaltar, fue que la Selección se sacó de
encima un juego duro. De esos que cuando pasa un tiempo y estás 0 a 0, bajan los murmullos. Ni
hablar si se empataba o se perdía, pudiendo quedar fuera de la zona clasificatoria
o al borde de la misma.