lunes, 8 de agosto de 2011

LA ERA DEL EQUILIBRIO

Ser grande y no sufrir en el intento. La premisa encuentra alcances difusos y la realidad se empeña en agigantar nuevas tendencias: el fútbol moderno se burla sistemáticamente de las verdades establecidas y el arranque del Apertura es la prueba que certifica la flamante teoría.

Sí, justo en el torneo que pasará a la historia por la ausencia de River en la elite criolla, el resto de los pesos pesados no aprobó el examen inicial.

Postergado Independiente por sus compromisos internacionales (el Rojo ya falló en su excursión japonesa y tampoco excede la lógica que se evidenció en el plano doméstico), Boca, Racing y San Lorenzo no supieron sonreír en sus respectivas presentaciones.

El xeneize de Falcioni se chocó con su propia incapacidad para construir fútbol y no pasó del cero contra Olimpo; la Academia arrancó para matar y terminó conformándose con un empate ante Tigre y San Lorenzo opacó aún más sus pálidos antecedentes inmediatos y cayó sin atenuantes: 1-0 con Lanús en el Nuevo Gasómetro.

Los resultados no sentencian pero alcanzan para corroborar el paradigma naciente. Hoy, los nombres no juegan; las camisetas pesan sólo para irradiar presión y los supuestos equipos chicos establecen un nuevo mapa.

La seriedad dirigencial no entiende de tamaños y se nota en los terrenos de juego.

La austeridad, que antes indicaba pobreza, hoy es sinónimo de inteligencia. Las realidades mutan y el equilibrio no significa un emparejamiento hacia abajo.

Desde un buen tiempo a esta parte, al fútbol se gana con fútbol en el sentido más integral de la palabra. Y los pobres rendimientos del inicio del certamen comprometen a todos por igual. Excepto decorosas excepciones, el comienzo fue flojo para todos.

Aunque sería injusto cargar las tintas sobre la paridad para explicarlo.

La cátedra mantendrá su prosapia aunque la verdad se escribe semana a semana.


NOTA: EZEQUIEL LEONE, Editor de la Sección Deportes, del diario EL ARGENTINO.

GRACIAS POR PARTICIPAR!!!!!!!!.

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